Quienes me honran con su visita

Letras que son porción de vida,- en ellas, vivimos colores, sabores, y todas sus fragancias,- la vida al igual que un fruto, nos regala sus entrañas dulces, como también en algún mordisco nos demuestra que puede ser amarga.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Navidad?


Vientos que amontonan y épocas por nacer


Con exactitud cronométrica, nace por convención cierta necesidad de instalar una sonrisa en los rostros, como reflejando un estado del espíritu, que por desafortunado dura poco, solo unos días.
Es fecha de balance, de sopesar aciertos y contemplar adquisiciones, las materiales y tal vez de las otras, esas que necesitan del compromiso a largo plazo, y no me estoy refiriendo a la cuota de la lavadora.
Pareciera que ese canasto en el que a diario se recicla y acumula ropa sucia, para estas fechas se descubre que en el fondo hay algo que no debería estar allí, sino en un lugar visible y hasta diría, público.
Se llama compromiso; pero lo ejercitamos frente el espejo, mirándonos el ombligo.
Claro que te deseo felicidad, pero ve tú como la consigues, yo tengo la boca llena y casi no puedo hablar, mira que ni atiendo a mi estómago que protesta por falta de espacio, que si no aprovecho hoy, mañana no sé.
Si hasta he perdido el seso y me parezco a un carancho, esto te diría si tuviera tiempo, fíjate que casi no duermo, que si no yo, nadie cuida mis posesiones, o pretendes verme suplicando empatías?
Bebe y bebe y vuelve a beber, que es cosa de una fecha y todo sabe a miel.
Amigos, amigos es una palabra quizás la única que le da un toque dulce a mi copa.
No hay hipocresía en la copa, sino en la interpretación del contenido, que tiene un toque salado,… pero no es agua de mar.
Alzo mi copa en el convencimiento, de no estar solo; para algunos parecerá pecar de necio, pero con menos lágrimas, seguramente el mar, sabrá con menos sal.
Un abrazo