Con la idiotez no es mucho lo que se puede hacer
-pero la estupidez se cultiva.
Circula muy cómoda una frase que invita a vivir el hoy, hay otra
que sugiere olvidos, hay una más peligrosa que habla de ignorar el mañana…
No puedo sino preguntarme que sería de mi ayer hoy cuando ya es
mañana y me encuentre alienado..
Casi sin quererlo, pero haciéndole honor al optimismo prefiero
leer que en esta realidad que apesta no hay otra causa que un descomunal ataque
de pereza, por no hablar de cobardía…
Casi como una cuestión de higiene, el espíritu merece que se le
pase un trapo al espejo.
De lo contrario la
evolución no tendrá chance. Seguiremos entretenidos en revoluciones de tómbola
ignorando que al círculo lo comprenden trescientos sesenta grados.