Quienes me honran con su visita

Letras que son porción de vida,- en ellas, vivimos colores, sabores, y todas sus fragancias,- la vida al igual que un fruto, nos regala sus entrañas dulces, como también en algún mordisco nos demuestra que puede ser amarga.

domingo, 18 de abril de 2010

De Añoranzas

En una ya perdida tarde

Me figuré el océano…

De violetas un campo

En lavandas…

Un cielo atardecido.

En una ya perdida tarde…

De turquesas y esmeraldas

Navegué por ellos

En pasadas epopeyas

Del remanso en tus ojos.

5 comentarios:

karulkalara dijo...

Cielo, océanos, campos... lavandas, turquesas y esmeraldas... en los agujeros negros de unos ojos, en el remolino fiero el remanso de paz de epopeyas muertas... Deme usted una violeta para que disfrute de su aliento marinero... Lejos, muy lejos...

Juan C. L. Rojas dijo...

Una epopeya en sí, el breve poema; donde rememoras seguramente, bellezas que nos suele dar la vida.
Muy bueno. Saludos desde Buenos Aires.
Juan.

Anónimo dijo...

Te devuelvo la visita y me amarro a la estela de tus letras,

Saludos.

Pedro Aros Castro dijo...

Cuantas cosas desata esa señora melancolía, felicitaciones Casper
saludos

casper dijo...

Me halagan sus comentarios, gracias a todos.
Y en especial si les ha gustado.
Un abrazo